El Blog de Fernando Alexis Jiménez  

¡Bienvenidos al espacio donde encontrarás las últimas publicaciones del Blog de Fernando Alexis Jiménez! Conforme se van renovando los contenidos, aparecerán en las diferentes publicaciones de Libreta de Notas.

Recuérdelo siempre: nuestros pensamientos afectan la forma como actuamos, es decir, una muy buena parte de nuestra existencia. 

En esa dirección, nosotros decidimos si permitimos que los pensamientos y circunstancias externas no afecten.

La decisión de permanecer en derrota y sufrimiento o avanzar en victoria, de la mano de Dios, está en sus manos. 

La vida familiar se construye cada día. No es en nuestras fuerzas, sino prendidos de la mano de Dios, acogidos a Su gracia ilimitada. El esposo debe amar a la esposa, dicen las Escrituras, y la esposa debe respetar al marido.

Solamente Dios nos transforma. Prendidos de Su mano, caminando con Él, experimentamos cambios en la forma de pensar y de actuar y, en esa dirección, el trato al interior de la familia es más gratificante.


Los creyentes podemos caer en el terrible equívoco de vender nuestra primogenitura por un plato de lentejas. ¿De qué manera podría ser esto? Compartimos algunos ejemplos. Es hora de arrepentirnos y reemprender una nueva vida.

Los matrimonios enfrentan crisis. No hay ninguno que esté exento. De ahí que es necesario estar preparados para enfrentar las contingencias. Con ayuda de Dios, podemos salir airosos.

Lo más probable es que al evaluarnos, encontremos que hay aspectos de nuestro relacionarnos con la familia y las demás personas, que ameritan ajustes. 

No en nuestras fuerzas, sino con ayuda de Dios.

Cuando llegamos a conocer la gracia de Dios, emprendemos un proceso de transformación permanente, en el que Dios nos ayuda. Conozca por qué razones.

La vida nueva se refleja en un caminar diario en justicia y santidad en consonancia con el plan original del Supremo Hacedor

Por nuestra voluntad no es posible, pero sí cuando dependemos de Dios.

Nuestro adversario, Satanás, no descansa en su propósito de impedir que las personas conozcan el amor de Dios, el perdón de los pecados y la vida eterna.

Aunque nos parezca imposible, arrepentirnos de nuestro pasado de pecado y pedir perdón a Dios, es un paso definitivo para apropiarnos de la gracia. Él desea perdonarnos y que emprendamos una nueva vida, conforme a Su plan eterno.

¿Quién no ha enfrentado ataques del adversario espiritual, Satanás? Todos nosotros. En las Escrituras no hay ningún pasaje en el que diga que estamos eximidos de las asechanzas y dardos que lanza contra nosotros.

Es cierto, Él no puede estar en todas partes, pero utiliza a sus huestes. No lee nuestros pensamientos—lo cual solamente puede hacer Dios–, pero sí conoce nuestras actitudes e inclinaciones.


Descubra qué relación tienen la paz interior y la tranquilidad de conciencia, con la felicidad

Y de la mano con estos elementos, acompáñenos a mirar una perspectiva bíblica de Dios como fuente de la felicidad.

Podemos asegurarle que este artículo cautivará su atención y le llevará a experimentar crecimiento personal, espiritual y familiar.

El primer paso es arrepentirnos de nuestros pecados, pedir perdón a Dios y acogernos a Su gracia que salva. Decídase a vivir como siempre anhelo.

La decisión de seguir en crisis a nivel personal, espiritual y familiar, está en sus manos. Desperdicia una vida renovada que Dios le ofrece por Gracia. Él nos escogió desde antes de la fundación del mundo, para ser regenerados, justificados y santificados. No en nuestras fuerzas, sino por la obra de Jesús en la cruz.



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